Por:Minerva López
Hace poco conocimos a una banda madrileña que nos conquistó con su Rock Agridulce, como ellos mismos llaman a la música que hacen. Se trata de La Banda de Fesser conformada por Carlos “Billi” Fesser (voz), Daniel Guadaño (bajo), Alberto Peto (guitarra solista) y Nzola Da Costa (batería) quienes presentarán en la Sala Joy Eslava su segundo álbum titulado *365*.
Hace poco conocimos a una banda madrileña que nos conquistó con su Rock Agridulce, como ellos mismos llaman a la música que hacen. Se trata de La Banda de Fesser conformada por Carlos “Billi” Fesser (voz), Daniel Guadaño (bajo), Alberto Peto (guitarra solista) y Nzola Da Costa (batería) quienes presentarán en la Sala Joy Eslava su segundo álbum titulado *365*.
Es interesante ver a estos músicos juntos, porque como ellos mismos aseguran antes de ser una banda son amigos, algo que hace un poco de ruido frente a su peculiar nombre La Banda de Fesser, “se le ocurrió a Dani Guadaño nuestro bajista al principio era Fesser el que iba detrás de todos de -venga vamos a ensayar- y así, era un poco más su banda y la llamamos así, con el tiempo se ha convertido en una banda de todos y no lo hemos querido cambiar porque nos gusta, es un nombre original” nos cuentan.
Este grupo tiene, como pasa en muchos grupos de amigos, el Rock and roll como centro, y a su vez los mueven estilos musicales diferentes, sin embargo estas diferencias nutren su música y los convierte en lo que son: un rock agridulce, con guitarras potentes, una voz original y temas profundos.
Estos cuatro músicos iniciaron su andadura bajo el nombre de La banda de Fesser en 2012, y en 2013 salió a la luz sus primer trabajo discográfico y autogestionado, Japón, este disco les dio entrada al mundo de la música con sold outs y presentaciones en las salas más representativas de Madrid, sin embargo el mundo de la música es duro, y para poder financiar su segundo trabajo decidieron recurrir al Crowdfunding, una práctica que ahora se ha vuelto más común entre los músicos, pero siempre hay un riesgo, la incertidumbre es inminente en estos proyectos “Te lanzas a la piscina y puede que llegue y puede que no`[…] Al principio va poco a poco, estuvimos un tiempo entre medias un poco acojonados pero en los últimos quince días fue mejor, la gente quería hacerlo pero se lo estaba dejando para el final” Asegura el guitarra solista de la banda, Alberto Peto.
Siempre que se habla de los discos más recientes de los músicos se habla de madurez y de evolución, sin embargo si escuchan el disco Japón y en seguida escuchan *365* la diferencia entre uno y otro es bastante consistente, la esencia del rock agridulce sigue ahí, pero se ha perfeccionado, la banda nos cuenta que: “El primer disco es como una recopilación de lo que has hecho hasta ese momento, lo que mejor te representa ” puede sentirse como una manera de presentarse ante la gente, pero un segundo álbum representa algo más “muestra más madurez, se nota la aportación de los cuatro, todo mundo ha puesto su granito de arena, las canciones son más de una banda, que personal, como a lo mejor era el anterior disco” Nos aseguran Nzola y Alberto.
En Iberofilia, nos hemos dado cuenta de que algo importante para que una propuesta musical crezca es creer en lo que se está haciendo y La banda de Fesser tiene mucha pasión por lo que hace, cree en su trabajo y cree en ponerse metas a alcanzar que los ayuden a llegar más arriba y más lejos, pero más allá, valoran su trabajo y su esfuerzo. “el objetivo es hacer canciones, pasarlo bien, disfrutar tocandolas y que llegue a la máxima gente posible, eso es nuestro objetivo principal y el hambre es eso”
Y si en ese camino se topan con México sería muy bueno, de hecho Nzola, el batería de la banda ha tenido acercamiento de cómo se vive la música en México y nos cuentan que seria una gran experiencia ir a tierras mexicanas, porque “ahí hay rock and roll y creemos que podríamos funcionar ahí” Así que gente de México y Latinoamérica no pierdan la oportunidad de escuchar a La Banda de Fesser. Aquie les dejamos el video de la canción que da nombre a su mas reciente disco.
Esta joven banda tiene todo para llegar muy lejos y esperemos que como ellos mismos cuentan, en diez años sigan tocando, haciendo discos y que puedan vivir de la música, “porque no hay nada mejor que vivir de lo que más te gusta hacer.” No se los pierdan en directo este 1º de abril en la sala Joy Eslava, sera un momento histórico en la vida de estos musicos...
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